El nombre de marca debe inducir los productos que ofreces. Esto se consigue a través de tejer historias sobre lo que ofreces. Imagina que McDonald’s se hubiese llamado «Hamburguesas Ray» o que en vez de Pizza Hut hubiese sido «Pizzería Juan».
¿Crees que tendrían el mismo éxito? Así como un contable es tal vez el profesional más adecuado para calcular sus impuestos, un profesional en mercadotecnia es posiblemente la mejor opción para crear el nombre de tu nuevo producto o empresa.
Es posible que como pequeño emprendedor estés comenzando con un presupuesto reducido. Sin embargo, el nombre del negocio es uno de los aspectos más importantes del mismo ya que será lo primero que la mayoría de tus clientes perciban, e influirá considerablemente en la primera impresión de cualquier cliente potencial.
Encontrar el mejor nombre no es una tarea fácil, pero dar con el nombre adecuado para tu negocio es un paso muy importante. El nombre combinado con su logotipo y slogan serán tu carta de presentación y juntos serán un elemento clave a la hora de comunicar un mensaje implícito: qué haces, quién eres, qué ofreces, etc.
A continuación, te presentaremos algunos métodos que suelen utilizar los profesionales del marketing para nombrar exitosamente a todo nuevo negocio o producto.
Tabla de contenidos
Define Qué Quieres Comunicar con tu Nombre de Marca
Primero necesita saber «qué» y después vendrá el «cómo». ¿Qué quiere decirle a sus clientes con el nombre? Un nombre adecuado siempre comunicará quién eres y qué es lo que hace tu empresa con un menor esfuerzo.
Estos son algunos puntos de referencia que puedes utilizar para tomar la decisión de qué elementos quieres destacar con el nombre.
Las palabras adecuadas
Algo muy útil puede ser que te detengas un minuto a observar los nombres y marcas de los vehículos, refrescos, bancos, computadoras, restaurantes, ropa y demás artículos que consumes y utilizas a diario. Verás que la mayoría de ellos no sobrepasa las siete letras.
Basta con que recuerdes nombres de las computadoras más comunes: Dell, Sony, HP, Mac. todas ellas tienen mucho en común, además de dedicarse al mismo giro comercial. A continuación te presento algunas de las características que debe contener tu nombre, si quieres hacerlo como los profesionales:
– No más de 7 letras: entre más corto será más fácil de que los clientes recuerden su nombre.
– Pocas palabras y fácil de pronunciar y recordar: utilice palabras que puedan ser fácilmente repetidas por otras personas, olvídese de nombres largos y de términos que sólo usted entiende.
– Descripción implícita de los beneficios: es importante tratar de incluir qué es lo que usted es mejor, un ejemplo es «Fast Clean» el propio nombre sugiere que su ropa se entregará limpia y rápidamente.
– Congruencia con el giro del negocio: El nombre debe de estar relacionado con la actividad fundamental de tu empresa.
– Connotación positiva: no uses palabras que puedan implicar que tu marca es mala, lenta, ineficiente, etcétera.
– No olvides tu slogan: un slogan puede reforzar considerablemente el mensaje que quiere comunicar al atraer la atención del consumidor.
Una vez identificado que es lo que quieres resaltar de tu negocio existen varias formas para crear nombres, entre ellas la lluvia de ideas.
Genera una «lluvia de ideas»
La lluvia de ideas es una técnica de grupo que tiene como objetivo generar la lista de los posibles nombres. A continuación te presento algunos factores que debes considerar:
– Reúne a todos los participantes en el proyecto y cualquiera que se ofrezca a ayudar: socios, pareja, familia, etcétera. Recuerda que dos cabezas piensan mejor que una y tres cabezas piensan mejor que dos.
– Crea un ambiente confortable, donde las personas se sientan relajadas.
– Ten hojas de papel y lápiz o algún pizarrón para anotar, ya que las palabras se las lleva el viento.
– Cuando creas que la imaginación se agotó, abre algún diccionario en una página al azar y selecciona alguna palabra. Trata de incorporarla a los nombres que hayan generado. Te sorprenderá como las nuevas ideas comenzarán a fluir.
– Ten a la mano un diccionario de sinónimos o utiliza el que viene incluido en el procesador de palabras de tu computador.
Descarta y encuentra el apropiado
Una vez que tengas una lista de los posibles nombres, es el momento de que escojas el más adecuado, de acuerdo con el tipo de negocio que deseas construir. Para conseguirlo, esta lista de preguntas te será de mucha ayuda:
– ¿Cuál es el más fácil de pronunciar?
– ¿Cuál es el más corto?
– ¿Cuál no necesita una explicación adicional para entender lo que ofrece?
– ¿Cuál te gusta más?
– ¿Cuál es más fácil de recordar?
– ¿Cuál es diferente al de la competencia?
– ¿Cuál proyecta éxito?
– ¿Cuál da a conocer mi ventaja competitiva?