Al principio contar con una web de nuestro negocio era un valor añadido opcional que podía hacer destacar sobre la competencia pero en la actualidad es clave disponer de una web atractiva para el cliente.
Al surgir una necesidad en el mercado siempre aparecen alternativas muy baratas que ayudan a satisfacerlas como es el caso de los constructores gratuitos de páginas web. Pero esta opción presenta varios aspectos negativos.
Tabla de contenidos
El diseño no es único
Al trabajar con este tipo de plataformas obtienes una página web genérica que no aporta ninguna diferencia en cuanto a la competencia.
Las opciones de diseño y contenido son limitadas por lo que no es una web diferente y que pueda captar la atención de un cliente potencial.
La página no te pertenece
Es cierto que puedes personalizarla y en apariencia contará con el logo de tu empresa y el contenido que hayas elegido pero el alojamiento se encuentra en servidores de la empresa contratada no tienes una gestión plena de la web.
No está optimizada
A través de este tipo de plataformas se obtiene una página web genérica pero no está optimizada para los buscadores. El rendimiento es bajo y la optimización reducida por lo que afecta mucho a la hora de que un cliente busque y aparezca tu negocio.
Además por lo general no son web muy adaptadas al responsive, y en la actualidad la mayor parte del tráfico procede de dispositivos móviles.
Funcionalidad Limitada
El sector online es muy cambiante y avanza muy rápido. Es posible que quieras añadir funcionalidades que aparecen en otras web o que has visto en la competencia, pero a través de estas plataformas esto esta muy limitado.
Sólo puedes añadir lo que ellos te permitan y por lo general son funciones muy limitadas y «básicas».
Además en el caso de querer mudarte a otro dominio o disponer de tu página web para hacer lo que quieras con ella, no es posible. El diseño pertenece a la plataforma por lo que no puedes mudarte si no que en el caso de que quieras disponer de tu propia web tendrás que volver a hacerla.